Estructura: El sustantivo puede ir acompañado por otras palabras y forman entonces un grupo unitario que cumple la misma función en la oración que si fuese el sustantivo solo. Por ejemplo: el coche rojo no acelera.
El grupo coche rojo es el sujeto de la oración al igual que podría serlo el coche si fuese el coche no acelera. Estas palabras que acompañan al sustantivo se llaman adjetivos. Los adjetivos también pueden cumplir por sí solos la función de atributo.
En los adjetivos se combinan signos gramaticales. Así encontramos en los adjetivos las mismas particularidades que tenemos con los sustantivos es decir, los significantes de genero y de numero. Pero a la diferencia del sustantivo, el adjetivo no modifica la referencia, las variaciones, de genero y de numero son una simple repercusión del sustantivo, lo que llamamos concordancia. De cierto, en modo de que no se distinga claramente el género y el número del sustantivo el adjetivo puede precisarlos.
Género: La mayoría de los adjetivos distinguen el masculino y el femenino con las marcas a (femenino) y o (masculino), que también son aquellas que marcan el género de los sustantivos. En caso de que el masculino del adjetivo sea en e, esta vocal se sustituirá por la a en el femenino. Pero algunos adjetivos no distinguen variaciones genéricas.
Algunos adjetivos, al anteponerse al sustantivo pierden el significante o, esto se llama la apócope: buen día pero día bueno.Como lo muestra el ejemplo estos adjetivos que se apocopan cuando están delante del sustantivo vuelven a su forma “normal” cuando están detrás del sustantivo. Esta apocope también ocurre con el significante a: mal hora pero hora mala. El adjetivo grande también sufre apocope y se transforma en gran cuando se antepone al sustantivo. Pero si el adjetivo va precedido de mas o si se combina con otro adjetivo, gran vuelve a su forma “grande”. Algunos adjetivos sufren cambios más radicales como el adjetivo santo que pierde el significante cuando se antepone a un nombre propio.
El número
El adjetivo coincide en la formación del plural con el sustantivo, es decir, el significante del plural se forma con s o es.
Se pone s después de vocal átona y es después de vocal tónica o de consonante.
Algunos adjetivos, como isósceles, son indiferentes al número y al género. Y en la lengua coloquial existen adjetivos derivados que son indiferentes al número y que se usan al igual como sustantivos:
Que rubiales te han salido los ojos. Los rubiales.
Sustantivación del adjetivo
A veces, el adjetivo puede sustantivarse y funciona entonces igual que un sustantivo. En este caso, el adjetivo puede combinarse con el artículo. Con esta función del adjetivo hay que distinguir, al igual que se hizo anteriormente con el sustantivo, la alusión clasificadora y la alusión identificadota. Normalmente, el adjetivo clasifica el sustantivo: el traje negro pero al sustantivarse, el adjetivo identifica: ese traje es el negro. En este caso el adjetivo sustantivado alude directamente al nombre pero puede no ser el caso como los accesorios, la lavadora..... que han adquirido por el uso un valor de sustantivo.
Al sustantivarse con el artículo, el adjetivo también puede adquirir el valor neutral al igual que el sustantivo: lo verde, lo nuevo... Siempre se puede restaurar en la oración el sustantivo a que alude el adjetivo. No hay que olvidarse en el caso de que el adjetivo sea sustantivado con el artículo neutro que este, al carecer de acento, no puede aparecer solo y el grupo que reemplaza es sustantivado por el valor del adjetivo, así pues cambia su valor clasificador en identificador. Los neutros sustantivados corresponden con sustantivos femeninos: lo nuevo la novedad y entonces, se suele utilizar el neutro sustantivado cuando no exista la forma femenina correspondiente: lo abrupto, lo inesperado...
buena info kompañera salu2!
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